jueves, octubre 12, 2006

El camino al cielo...está lleno de espinas.

(imagen de www.elcolombiano.com)
Tres temas en tres minutos.

1. En Agosto, dijimos que el 2º mandato de Uribe iba a centrarse màs en obtener la paz que en seguir la guerra…los hechos de los últimos días ratifican que, mediando Dios, el péndulo del país va hacia la paz…claro, insisto, hay que tener paciencia, hay que tener discreción, y nunca olvidar en lo que hemos enfatizado siempre: esa es sólo un pedazo de la paz….la paz completa necesita reformas sociales, económicas, culturales y ahora le sumo: ponerle mucha atención a los municipios tradicional –y valiosamente- rebeldes. Esperemos pues lo de Pradera.

2. El camino al cielo está lleno de espinas. El camino a la primera reconciliación nacional real, pasa por tres espinas básicas, que tendrán que asumir muchos victimarios: Uno, la necesidad de decir la verdad, Dos, la necesidad de que le den la cara a la justicia (humana) y tres, la necesidad de que reparen a sus víctimas…y esto sucederá, ahora que están jóvenes o adultos, o sucederá cuando estén ancianos y tengan, algunos hijos y nietos, y será peor: el que se haya reactivado totalmente y a fondo el tema de los desaparecidos del Palacio de justicia,.21 años!!!, 21 años!!! Después, demuestra que esas espinas las tendrán que asumir todos aquellos que le apuntaron a la guerra y olvidaron que hasta la guerra tiene límites.

3. Finalmente, en todas las profesiones, absolutamente todas: médicos, odontólogos, docentes, mecánicos, curas, todas tienen pederastas pervertidos…y no por eso juzgamos a todos los de esa profesión como pervertidos….Que hay miembros de la profesión “curas” pervertidos, los hay, eso es vox populi (¿la voz del pueblo es la voz de Dios?), así como también los hay –como en todas las profesiones- excelentes personas…y aquí lo que cuestionamos y eso hay que tenerlo claro es que estamos pidiendo que se juzguen como se lo merecen –de esa y de cualquier otra profesión- a unos curas, a los que han caído en el abuso a niños, y no a todos los curas.

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